Híbrida, mixta o invertida: Las mejores estrategias de aprendizaje en línea

Una lección aprendida durante la pandemia ha sido el hábito de conectarnos para aprender en línea. Gestores, profesores y estudiantes se han adaptado a un método y medio de aprendizaje que poco a poco se ha ido mejorando y perfeccionado. La tecnología, metodologías y el propio lenguaje del medio digital así lo evidencian.

No importa si es para una clase magistral universitaria, una clase de primaria o un curso que hayamos realizado para mejorar nuestras competencias. Ese aprendizaje ya es parte de nosotros.

Pero un dilema permanece en la mente de todos: con el fin de pandemia y el eminente regreso a las aulas, qué pasará con todo el meta-aprendizaje que hemos logrado en la educación online.

Previo a la pandemia, el aprendizaje híbrido, mixto o blended estaba compuesto de:

Clases Presenciales + aprendizaje asíncrono

Con la declaración de la pandemia, el nuevo aprendizaje híbrido se transformó en:

Clases online síncronas + aprendizaje asíncrono

¿Pero qué pasará con el regreso a las clases presenciales? Descartamos todo ese meta-aprendizaje logrado por todos y avanzamos en la mejora de la educación. Lo que si resulta cierto es que, con el regreso a las clases presenciales, también volveremos a los mismos problemas que ha tenido la educación por décadas. Estarán allí esperándonos.

Es oportuno y prioritario, impulsar cambios, de la mano de propuestas que ayuden tanto a profesores y estudiantes en un aprendizaje más adaptado a las realidades y tiempos que vivimos. Un aprendizaje mucho más motivador, relevante y experiencial. Qué el estudiante puede vivir la experiencia del aprendizaje combinando múltiples experiencias. Y claramente un elemento clave para ello es la tecnología.

Qué es el Aprendizaje Híbrido (Blended)

El b-Learning (Blended Learning) ha existido por año. Combina lo mejor de la relación personal (presencial), clases síncronas y el aprendizaje asíncrono de toda la vida. Incluso las tutorías de realizan de forma síncrona, sin necesidad de desplazamientos innecesarios. Debemos afrontar los cambios con creatividad e innovación, para que motive, empodere e involucre más los estudiantes en su aprendizaje.

Debemos pasar de un estudiante pasivo a uno activo. Y para ello la tecnología es clave.

Debemos pulir o potenciar el verdadero potencial del aprendizaje híbrido, flexibilizando los espacios educativos, con propuestas que ayuden al estudiante a alcanzar objetivos de aprendizaje. Para ello debemos entre otras cosas, impulsar conceptos tales como:

  • Clases invertidas. Asíncronas y con la presencialidad para prácticas / proyectos.
  • Aprender haciendo (Learning By-Doing). Aflorar la creatividad e innovación de los estudiantes para maximizar el aprendizaje.
  • Aprender de proyectos (Project-Based Learning). Clave para involucrar al estudiante en su aprendizaje
  • Gamificación. Clave para enganchar y motivar a estudiantes en sus contenidos
  • Capacitar al Profesorado, es clave impulsar sus competencias digitales.

Las tecnologías y plataformas existen, debemos explorar y explotar el aprendizaje hibrido a todos los niveles, de tal manera de comenzar a erradicar viejos problemas y potenciar nuevas prácticas. Volver a la presencialidad no significa deslastrar a la educación online, modelos de aprendizaje híbrido o invertido son clave para avanzar.

En conclusión, la evolución de la tecnología y su impacto en la educación es imparable. Cada vez más la sociedad será digital. Debemos aprovechar este meta-aprendizaje obtenido durante la pandemia, para profundizar en los cambios potenciales que se requieren y avanzar en esa especie de escalera de competitividad y/o productividad que llevará a la educación y al aprendizaje a su próximo nivel.

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